¿Quién no recuerda su primera bicicleta? Aprender a montar en bici es una experiencia de las más gratificantes para los niños y los adultos que los acompañan en este aprendizaje.
Las bicicletas infantiles sin pedales pueden ser un buen elemento de transición para los más pequeños antes de comprar una bici tradicional. En este artículo vamos a repasar cómo debe ser la primera bicicleta para niños y las ventajas e inconvenientes de la bicicleta sin pedales.
¿Cómo debe ser la primera bicicleta?
Es habitual escoger una bicicleta grande porque los niños crecen muy rápido. Pero en realidad, es fundamental que la bici sea de la talla adecuada al tamaño del niño.
Normalmente, las bicis pueden ajustarse. Elige una que le quede bien de tamaño con los ajustes más pequeños para que le dure más tiempo. Ten en cuenta que una bicicleta demasiado grande aumenta el riesgo de caídas y si es demasiado pequeña no podrá moverse con soltura.
En las tiendas especializadas, están preparados para aconsejarnos, pero no está de más saber las características más elementales.
Para saber si la bicicleta tiene el tamaño perfecto, el niño debe probarla. Si está sentado en el sillín, tiene que poder tocar el suelo con la parte delantera de los pies. Debe llegar al manillar sin forzar la postura y poder frenar sin dificultad. Lo importante es que el niño esté cómodo sobre la bicicleta. La edad del niño puede servir para orientarnos, pero es mucho más decisiva su altura.
El tamaño de las ruedas también es importante y depende del tamaño del niño. Van desde 12 pulgadas las más pequeñas a 26 pulgadas para niños de más de 12 años.
¿Son recomendables las bicicletas sin pedales?
Para aprender a montar en bici, los niños más pequeños cuentan con la bicicleta sin pedales. Estas bicis, también llamadas bicicletas de equilibrio, están recomendadas a partir de 18 meses y hasta los cuatro años aproximadamente.
Estas bicis son una buena forma de que los más pequeños adquieran habilidades como el equilibrio, ya que no llevan ruedines, y además ganen en confianza.
Es recomendable comprarla con freno. Al principio no lo usará, pero el niño aprenderá a utilizar el freno antes de pasar a una bicicleta tradicional. La transición será más sencilla y solo tendrá que aprender a pedalear.
Busca un modelo ligero y de un tamaño en el que el niño pueda apoyar el pie completo en el suelo. Así se sentirá seguro y podrá impulsarse mejor. Es esencial que esté fabricada con materiales de calidad, para que sea resistente.
La seguridad es primordial, así que junto a la bici, no olvides regalar al niño un casco como mínimo y si quieres, incluye unas coderas y rodilleras. Personaliza la bici y el equipo de seguridad con su sello Patapam favorito y seguro que querrá usar su casco personalizado a juego con su bici.
El mayor inconveniente de estas bicis es que se quedan pequeñas antes que las convencionales, precisamente porque los niños crecen rápido.
Aprender a montar en bici no solo es divertido. Es una forma de concienciar a los niños sobre la importancia de cuidar el medioambiente mediante un transporte sostenible y ecológico. Además, la actividad física es necesaria y beneficiosa para todos. Pasear en bici es una forma ideal de disfrutar del tiempo de calidad en familia.